Pasamos muchas horas al día en nuestro puesto de trabajo, por eso es importantísimo que el ambiente que nos rodea sea el idóneo para desarrollarlo de una forma correcta y que el fruto de nuestro esfuerzo no se vea resentido. El entorno laboral es uno de los factores más relevantes en el desarrollo de una empresa. Por […]
Pasamos muchas horas al día en nuestro puesto de trabajo, por eso es importantísimo que el ambiente que nos rodea sea el idóneo para desarrollarlo de una forma correcta y que el fruto de nuestro esfuerzo no se vea resentido. El entorno laboral es uno de los factores más relevantes en el desarrollo de una empresa. Por ello, es preciso prestar atención a todos los elementos que contribuyen o pueden perjudicar su bienestar.
Hoy en día no basta con trabajar para vivir. Las personas tienen muy en cuenta su autorrealización, que pasa por trabajar en el sector que les gusta, desarrollar proyectos atractivos que les enriquezcan como personas y poder contar con un buen clima laboral en el que realizar sus labores diarias. Todos estos aspectos adquieren especial relevancia en el momento en que la persona se implica en alcanzar su felicidad laboral.
Como hemos podido comprobar, las consecuencias de tener un clima laboral negativo son cuanto menos perjudiciales para la empresa y repercuten en su correcto desarrollo.
Es preciso que desde la dirección de las organizaciones, en las cuales se realiza la gestión del talento de los empleados, se vuelquen también en garantizar su bienestar emocional. Porque la felicidad de estos no solo depende del sueldo asignado, sino también del estado del entorno en el que desarrolla sus tareas.
Los espacios colectivos se han convertido en piezas clave a la hora de crear nuevas oficinas y reformar las actuales. En realidad, cada vez es más habitual que las empresas contraten perfiles multidisciplinares que realizan varias actividades al mismo tiempo.
Además, los proyectos requieren de trabajos en grupo en el que varios profesionales son los que discuten ideas y las ponen en marcha apoyándose unos en otros. Para ello es necesario que la oficina ofrezca lugares adecuados en los que se puedan sentar varias personas a la vez y dispongan de todos los elementos adecuados para realizar brainstormings y comunicaciones óptimas entre ellos.
Dentro de esta filosofía también está cobrando gran importancia el concepto del soft seating. Bajo esta estrategia no solo se pretende la creación de espacios en los que las personas puedan trabajar en grupo, sino que también se fomenta un ambiente más informal en el que las ideas fluyan. Son habituales elementos más propios del hogar en los que sentirse como en casa.
Una oficina con las características que hemos descrito puede ser el sueño de cualquier trabajador. Y si el trabajador se siente a gusto, el tiempo que pase en la oficina hará su trabajo de la mejor forma posible aprovechando cada una de sus horas. Pero, para que esto tenga su máximo efecto es importante que la empresa le otorgue flexibilidad horaria para conseguir una conciliación óptima entre su vida laboral y familiar. Son muchos los factores que determinan la satisfacción de un profesional con su trabajo, pero sin duda el entorno laboral es uno muy a tener en cuenta.
