La idea de una semana laboral de cuatro días y su impacto en la productividad y el bienestar está ganando popularidad.
Un aumento en el trabajo híbrido y remoto y el deseo de un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida ha dejado a muchas empresas y empleados cuestionando la semana laboral típica.
Las empresas de países de todo el mundo se han unido a las pruebas de la semana laboral de cuatro días.
Pero, ¿la semana laboral de cuatro días es una buena idea y puede funcionar para todas las empresas?
Es posible que las empresas deban considerar la productividad, los costes y el bienestar de los empleados antes de adoptar el nuevo modelo de trabajo.
¿Qué es la semana laboral de cuatro días?
El concepto es sencillo: reducir la semana laboral a cuatro días en lugar de los cinco tradicionales. Hay dos enfoques principales:
- Compresión de horas : Mantener el mismo número de horas trabajadas, pero distribuyéndolas en cuatro días en lugar de cinco. Esto implica jornadas más largas.
- Reducción de horas : Trabajar menos horas sin reducir el salario, una opción más centrada en el bienestar de los empleados.
Ventajas de la semana laboral de cuatro días.
La semana laboral de cuatro días puede tener algunas ventajas.
-
Impulsa el reclutamiento.
Desde la pandemia la calidad de vida se ha convertido en un factor importante para las personas que buscan empleo.
Al ofrecer un patrón de trabajo flexible, es más probable que las empresas atraigan talento y retengan a los empleados.
-
Se incrementa la productividad.
Los empleados están más contentos y concentrados en el trabajo, aumentando la productividad al pasar menos tiempo trabajando y más tiempo con la familia.
Con un día menos en el lugar de trabajo, su negocio podría ver una reducción de costes. Menos uso de electricidad podría ayudar a reducir las facturas de energía, y las empresas también podrían ahorrar dinero en facturas de agua, coste de alimentos y mantenimiento de oficinas.
-
Bienestar de los empleados.
Una semana laboral de cuatro días podría aumentar la salud y el bienestar de sus empleados. Un día adicional de descanso podría ayudar a reducir el agotamiento de los empleados y brindar tiempo adicional para el ejercicio físico.
Es menos probable que los empleados tengan menos bajas por enfermedad causadas por el estrés al tener más tiempo para descansar.
-
Reducir el impacto ambiental.
Al operar una semana laboral de cuatro días, su empresa podría reducir su huella de carbono, ayudando a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
Además, una semana laboral de cuatro días podría significar menos empleados que se desplacen al trabajo, lo que ayudaría a reducir las emisiones de carbono de los automóviles y el transporte público.
Desventajas de la semana laboral de cuatro días.
A pesar de los beneficios, podría habar algunas desventajas potenciales al adoptar la semana laboral de cuatro días.
-
Puede que no se adapte a todas las empresas.
Por ejemplo, las empresas de hostelería, enfermería y transporte que requieren personal los siete días de la semana o las 24 horas del día podrían encontrar una semana de cuatro días poco práctica, lo que provocaría una escasez de personal.
-
La satisfacción del cliente.
La semana laboral de cuatro días podría incrementar los clientes insatisfechos.
Si bien la tecnología puede respaldar los requisitos de servicio al cliente, los clientes pueden sentirse frustrados por la falta de respuesta.
Puede incurrir en costes adicionales si su empresa aún tiene trabajo que completar después de una semana de cuatro días. Esto puede provenir del pago de horas extras a los empleados o de la contratación de personal de agencias para cubrir los periodos ocupados.
Por otro lado, implementar una semana de cuatro días podría tener un impacto negativo en la productividad, por ejemplo, si está tratando de igualar la productividad de una semana de cinco días en cuatro días, podría aumentar la presión sobre los empleados, lo que podría conducir a una caída en la productividad, calidad y más estrés laboral.
Optar por comprimir las horas de una semana de cinco días en cuatro puede afectar negativamente el bienestar y la productividad de los empleados. Esto podría conducir a una reducción de la satisfacción laboral y una disminución de la productividad.
El debate sobre la semana laboral de cuatro días está lejos de ser unánime. Mientras algunos la ven como una solución moderna para mejorar la calidad de vida y la productividad, otros señalan los riesgos económicos y de aplicación en determinados sectores. Desde el punto de vista de las empresas, como en coworkings y oficinas flexibles como Factoría Meeu, este tipo de cambios podrían alinearse bien con las tendencias de trabajo remoto e híbrido, donde la flexibilidad es clave.
En última instancia, la decisión de adoptar una semana laboral de cuatro días dependerá de la naturaleza de cada empresa, el sector en el que operan y el marco regulatorio que se establece en respuesta a este creciente debate político.