Tal y como ya analizamos la semana pasada el verano suele ser la época perfecta para dedicar tiempo a tareas a las que no solemos poder prestar ninguna atención. Entre todas ellas, que seguro que son muchas, es un momento maravilloso para re acondicionar tu despacho y sacarle el máximo provecho.
1. Organización
Como todo en esta vida el orden es esencial. Es probablemente la parte más importante del proceso de reacondicionamiento de tu despacho. Durante el año es normal, que al menos en épocas de alta intensidad, reine el caos. Ahora es el momento perfecto para deshacerte de todos los documentos inútiles, y organizar el resto en clasificadores y carpetas. Así será mucho más sencillo poder encontrar las cosas durante el resto del año.
Usa organizadores, separadores y cajas para tenerlo todo bien controlado. Un truco muy útil es organizar las cosas según categorías: archivos, manuales, libros, CDs…
2. Mobiliario funcional
Si tu despacho está en Factoría Meeu puedes saltarte este paso, porque todo nuestro mobiliario es completamente funcional. Tenemos amplias mesas con cajones, sillas cómodas con rodapies, estanterías, etc. Cualquier mueble puede desplazarse para adaptarse a tus necesidades.
Sin embargo si tu despacho es ajeno a nosotros, deberías replantearte dejar atrás todos aquellos muebles inútiles y que no cumplan ninguna función, más allá de ocupar un espacio que sí podría estar ocupado por muebles útiles.
3. Sobriedad
Tu despacho debe ser sobrio. Agradable para la vista. A poder ser un lugar donde primen los colores claros, que aportarán sensación de claridad y serán menos agresivos para la vista. Nosotros por ejemplo hemos optado por la sobriedad del blanco, y nuestro color corporativo, el verde. De esta manera todo sigue una misma línea apacible y propicia para la concentración.
¿Conoces la frase de “menos es más”? Pues eso.
4. Iluminación
Es probable que ya lo sepas, pero quizás no le has dado el protagonismo que se merece. La iluminación es fundamental para una buena concentración, y para no acabar con problemas de vista. El verano es un momento perfecto para añadir bombillas ahí donde no las hubiera, e incluso para cambiarlas. ¿Sabías que la luz blanca es mucho mejor para la vista que la luz amarilla?
Está de más decir que evidentemente la mejor luz para el ojo humano es la natural.
6. Despójate de las cosas inútiles
Como ya hemos señalado en el primer punto, el orden es esencial. Por eso despójate de todo aquello que esté acumulando polvo innecesariamente. Aplica la regla de “si en un año no lo he utilizado, no sirve”. Elimina todo aquello que no hayas utilizado en los últimos doce meses. Si no quieres tirarlo a la basura, búscale almacenamiento exterior.
Y respecto a los documentos, salvo aquellos que sí son necesarios para tu trabajo, o que debes mantener por motivos legales, tira a la basura todos los que ya no sirvan. Es súper común ver montañas y montañas de papeles en los despachos de cosas que realmente no utilizamos.