Desde Factoría te damos algunos consejos para que te sea más fácil concentrarte en la oficina.
¿Te cuesta concentrarte en la oficina? Cuando se trabaja en una oficina, sobre todo en un espacio abierto, puede resultar muy difícil concentrarse debido al ruido constante, la agitación, etc. Además, numerosos estudios han demostrado que es difícil concentrarse cuando es muy fácil perder la concentración. De hecho, se tarda 20 minutos en recuperar la concentración después de haberse distraído durante unos segundos. Además, un estudio realizado en 2010 estimó en 12 minutos el tiempo que se tarda en concentrarse en el trabajo en el mejor de los casos.
En estas condiciones, no es fácil mantener la concentración cuando se trabaja en un espacio abierto y se está constantemente perturbado por estímulos externos (correos electrónicos, llamadas, mensajes instantáneos, discusiones). Además, el uso de nuevas tecnologías como smartphones, tabletas o redes sociales también incita a la gente a revolotear y perder la concentración. La razón por la que la multiplicación de microtareas es tan perjudicial para la productividad es que el tiempo que se tarda en «retomar el hilo» y terminar la tarea inacabada es mucho mayor que la duración de la interrupción. Si es tan fácil perder la concentración, es necesario disponer de técnicas para poder concentrarse y mantenerse concentrado.
Éstas son las 10 técnicas de concentración que recomendamos:
Se acabó la multitarea: haz sólo una cosa a la vez.
Un estudio sobre el cerebro, la atención, la memoria y la gestión de tareas realizado en una muestra de 100 personas demostró los efectos negativos de la multitarea en la capacidad de concentración. La muestra se dividió en dos grupos: los que se consideraban multitarea y los que se consideraban monotarea. El grupo multitarea obtuvo peores resultados cada vez. Te recomendamos que nunca realices varias tareas a la vez: si te encargan una tarea, dedícale toda tu atención. Te ocuparás de las demás tareas una vez terminada la primera.
Centrarse en la meditación.
Contrariamente a lo que se suele creer, la meditación no se limita a un pequeño segmento de la población especializado en yoga.
Todo el mundo puede meditar, a su manera. El ejercicio de la meditación tiene muchas ventajas, como fomentar la confianza en uno mismo, la estabilidad, el bienestar o la concentración. Además, la meditación no requiere mucho tiempo. Se ha demostrado a través de un estudio sobre la concentración de los estudiantes que éstos obtienen mejores resultados en determinadas pruebas cognitivas si han meditado 20 minutos al día durante 4 días antes de la prueba. La meditación te ayudará a concentrarte cuando trabajes y a sentirte bien en tu vida diaria.
¡Muévete, come, bebe, duerme!.
Para poder concentrarse en la oficina, es necesario llevar un estilo de vida saludable. Sólo podemos recomendarte una actividad física regular: las endorfinas y la dopamina generadas durante tu actividad deportiva te permitirán estar relajado y ser eficaz durante tus horas de trabajo, y favorecerán la concentración. Además, el deporte te permitirá estar relajado en general.
Te recomendamos encarecidamente que duermas lo suficiente cada noche. Se ha demostrado que el sueño y la concentración están estrechamente relacionados: ¡una buena noche de sueño te permitirá estar concentrado y ser eficiente durante todo el día!
Beber agua también te ayudará en tu proceso de concentración. Una pequeña cantidad de café también puede ser un buen aliado y te ayudará a mantenerte eficiente, pero tómalo con moderación: a la larga puede tener el efecto contrario.
Por último, te recomendamos que no comas demasiado a mediodía y que optes por comidas ligeras y equilibradas para no sufrir las famosas secuelas de la comida: la terrible fatiga digestiva.
¡Tómate descansos!.
Se ha demostrado que las pausas son muy beneficiosas para mantener la concentración a lo largo del día. Un estudio realizado con 84 personas demostró que, durante una hora de trabajo con el ordenador, la muestra que hizo dos pausas rindió mejor que la que no hizo ninguna.
El trabajo se queda en el trabajo.
Para mantener la concentración en la oficina, es importante que haya una pausa entre el trabajo y la vida privada.
Por ello, te recomendamos que dejes el trabajo en el trabajo. Cuando salgas de la oficina, sepárate completamente de todo lo relacionado con tu trabajo, vacía tu cabeza de tareas profesionales. Un estudio ha demostrado que puedes resolver un problema mucho mejor si dejas de pensar en él que si sigues buscando la respuesta.
En resumen, ¡desconecta!
Identificar los momentos adecuados para la concentración.
Cada uno tiene sus propios momentos en los que es especialmente eficaz: para algunos es por la mañana, para otros por la tarde, para otros a mediodía, etc.
Identifica los momentos en los que te encuentras mejor y aprovéchelos. Si eres más eficaz a primera hora de la mañana o a última de la tarde, organiza tu día en torno a esos momentos y reserva para ellos las tareas que requieran más atención. Durante los periodos «libres», puedes hacer las tareas que requieran menos atención.
Identificar las urgencias VS lo que puede esperar.
No todas las tareas que componen su trabajo tienen el mismo grado de urgencia. Algunas necesitan ser resueltas cuanto antes, mientras que otras no tienen prisa y pueden esperar a un momento más conveniente.
Para estar plenamente centrado, es necesario clasificar estas distintas tareas en función de su importancia (si la tarea debe hacerse urgentemente, si debe delegarse, si debe posponerse, etc.).
Este proceso te permitirá tener la mente clara y despejada y mantener la concentración.
Respetar la regla de los 45 minutos.
Una persona puede mantenerse concentrada durante unos 45 minutos. Después, el rendimiento y la concentración disminuyen o incluso se detienen por completo. Por ello, te recomendamos que hagas una pausa o cambies completamente de actividad después de 45 minutos de trabajo para despejarte y mantener tu capacidad de concentración.
No respondas al canto de la sirena.
Revisar el correo electrónico o responder a los mensajes con demasiada regularidad es perjudicial para la concentración: parte de la atención permanece fija en la tarea anterior.
Si tu bandeja de entrada suena cada minuto con cientos de correos electrónicos que llegan y te distrae, te recomendamos que pienses en ella como un simple buzón que recibe tus correos y espera tranquilamente a que lo abras y los leas.
Así tendrás la mente más despejada y te distraerás menos. Intenta también no perderte en internet entre tarea y tarea: aunque el canto de las sirenas es fuerte hoy en día, sobre todo con la llegada de las redes sociales, la tentación de consultar lo que pasa en la red es perjudicial para la concentración.
Concierta una cita contigo mismo.
Si tienes una tarea pendiente, como entregar un expediente, te recomendamos que «conciertes una cita contigo mismo».
Esta técnica es muy eficaz. En otras palabras, reserva un periodo de tiempo específico para completar un expediente, durante el cual ignoras correos electrónicos, llamadas y cualquier estímulo externo que pueda interferir en tu concentración.
Sin embargo, mantener estas citas con uno mismo requiere mucha autodisciplina. También te recomendamos que aproveches los espacios de trabajo habilitados por tu empresa durante su jornada laboral. En Factoría disponemos de zonas tranquilas con sofás o salas de reunión para que puedas desconectar.