Durante los últimos años los millenials hemos sido objeto de todos los estudios marketinianos. Somos el centro de atención. Todos quieren saber sobre nosotros. Todo sobre nuestros patrones de comportamiento, nuestros intereses, nuestros objetivos. Todo para saber qué, y más importante aún, cómo vendernos. Somos una generación que ya no nos lo creemos todo, y […]
Durante los últimos años los millenials hemos sido objeto de todos los estudios marketinianos. Somos el centro de atención. Todos quieren saber sobre nosotros. Todo sobre nuestros patrones de comportamiento, nuestros intereses, nuestros objetivos. Todo para saber qué, y más importante aún, cómo vendernos.
Somos una generación que ya no nos lo creemos todo, y somos mucho más críticos con las marcas. Lo cual ha provocado que éstas ya no conectan con nosotros de la misma manera, y las campañas de publicidad han tenido que ir puliéndose poco a poco basándose en la especificación, y personificación. Como ya vimos semanas atrás: las redes sociales lo han cambiado todo. Ahora somos nosotros quienes tenemos el poder frente a las marcas. No obstante, queridos millenials, tenemos una mala noticia, ya no somos los mejores, ni los más jóvenes. Ya hay otra generación posterior a la nuestra; la llamada Generación Z.
La generación Z es aquella nacida entre la segunda mitad de la década de los 90 al 2009. Los cuales ya representan el 25.9% de la población actual. Es decir, es la generación posterior a los millenials.
Las principales características de este grupo se basan en que a diferencia de los millenials, han crecido con un dispositivo digital en la mano. Son nativos digitales. Sin embargo su realidad social es muy diferente a la nuestra.
Es una generación mucho más realista y consciente con los problemas actuales. Al igual que los millenials, se trata de jóvenes formados que, sin embargo, han crecido en plena crisis económica. Esto les ha hecho darse cuenta como los millenials lo único que hacíamos era acumular títulos universitarios para acabar ganando un sueldo no acorde a nuestra cualificación.
Son autodidactas. Están creciendo bajo la cultura del Do It Yourself. El acceso a internet les permite aprender a hacer todo por sí mismos. Abrir Youtube para aprender a hacer los deberes, tocar la guitarra, bailar. Han tenido acceso a cualquier tipo de aprendizaje por sí mismos en la soledad de su habitación.
Han aprendido a encontrar cualquier tipo de respuesta en internet de forma inmediata. Esto también hace que estén mucho más expuestos a la información. Cuando consumen algo, lo quieren rápido y ya.
Consumen muchísima menos televisión que los millenials. Para ellos todo es a la carta: Youtube, o plataformas digitales, Netflix, HBO, etc.
De igual manera para los Z gran parte de sus relaciones personales se producen a través de una pantalla digital. Su vida social del día a día ocurre a través de las redes sociales, motivo por el cual son de igual importancia a las reales.
“Los jóvenes de la Generación Z tienen un consumo dominado por lo digital y anteponen su Smartphone a todo: en España un 74% accede a Internet a través del móvil al menos una vez al día” Apenas dedican tiempo a los medios tradicionales como revistas, periódicos y radio, y sólo el 60% consume más de una hora de televisión al día.
Los Z son muy críticos con cualquier tipo de publicidad intrusiva. Sin embargo afirman sentirse mucho más receptivos cuando el anuncio mezcla música y humor. De igual manera que valoran positivamente poder interactuar con el anuncio: mediante valoraciones, comentarios etc; o poder tomar decisiones respecto a él: cambiar la música, jugar con el personaje…etc.
No obstante, no vamos a engañarte, si las marcas aún no han logrado descifrar a los millenials, imagínate lo que aún nos queda por aprender respecto a los Z. Tendremos que estar atentos.
